domingo, 1 de marzo de 2015

AVE MARÍA


No había encontrado una razón lo suficientemente fuerte para retratarme junto a  la imagen del ícono religioso de la Santa del Rosario de Pompeya  representante de la Virgen en el trono con Jesús en brazos, y a sus pies Sto. Domingo y Sta. Catalina de Siena.

De extraordinaria belleza, nobleza y misericordia siempre produjo una hondura de sentimiento que se convirtió en un todopoderoso medio para contenerlo en mi habitación; una suerte de silencio contemplativo de mí misma.

Por lo que respeta al cuadro de la encantadora imagen de la Virgen del Rosario recuerda los primeros años de mi infancia. Yo empecé a ver cumplidas mis esperanzas de tenerlo conmigo cuando murió mi madre lo que me pareció indiscutible colocarlo en el tope de mi cama. 

Un cuadro que representa conforme está ordenado en el catolicismo, rezarle a una imagen del retrato de la Virgen del Rosario pintada al óleo en Pompei, Italia. Puesto que esta era la última meta que yo anhelaba en mi pensamiento, me dispuse a retratarme delante de esta sagrada imagen. 

Quién habría creído posible que en 1875, el viejo óleo hacía su entrada en Pompeya sobre el estiércol, y cientos años después estaba en los designios tener por unas cuantas liras una réplica de la imagen con hilos de oro en mi habitación enviada como instrumento de salvación?

Cuántos serían  hoy los hijos predilectos de la Reina de Pompeya que corren a ofrecerle junto a las súplicas el donativo de la Gratitud que no secunda a nadie en honrarla?

He aquí mi poderosísima gratitud  a éste representativo cuadro de la imagen de la Santa Virgen del Rosario de Pompeya.




Autorretrato @Sara c Petrizzo Fotografía
   

1 comentario:

  1. El camino interior mas allá de las formas religiosas , representa los ciclos de nacimiento,crecimiento, muerte, descomposición y renovación que hallamos en la naturaleza como en nuestras vidas humanas.

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