"La fotografía debe ser silenciosa: no se trata de
una cuestión de discreción sino de la música". Roland Barthes
Lo que asemeja la fotografía al Haiku es el silencio. La lectura del punctum en la fotografía deja una huella en el espectador con los ojos cerrados aún después de haber visto la foto. Ese algo que nos hace pulsar y provoca un estremecimiento. La presencia del momento en la fotografía y la vivencia de unidad del mundo tal y como es con el todo en el Haiku, nos pone en un estado de plena consciencia del aquí y el ahora. En la fotografía, la experiencia lúmínica de la gama de grises en la textura de una imagen en blanco y negro, exalta aquello que nos llama la atención. En el Haiku la exquisita sensibilidad de lo inefable evoca la brevedad del momento en la palabra precisa.
Cuando hablamos del silencio en la fotografía pensamos en el Haiku como algo que se relaciona insistentemente con la música. El ritmo viene dado en el poema como en la imagen como una experiencia que deja huella. Tanto en la fotografía como en el Haiku la esencia del detalle en el momento determinado ligado a un detonador provoca una marca.
Gracias a la marca, el detalle que revela la lectura de la imagen o del poema es algo que nos hace vibrar provocando un despertar. No tenemos nada que explicar o entender del mundo, sólo tenemos que acallar todas esas inflexiones. “La subjetividad absoluta sólo se consigue mediante una estado, un esfuerzo de silencio (cerrar los ojos es hablar la imagen en el silencio).” (1)
Toda imagen contempla una emoción en el espacio del silencio que se haya el poema. Tanto en la fotografía como en el Haiku se trata de detener y percibir el universo en un instante concreto de la realidad que tenemos delante. Es percatarse momento a momento de lo que somos y del mundo que nos rodea con el ojo interno de la sabiduría. Captar un instante de cotidianidad en el silencio de la belleza fulgurante.
Por tal motivo, la fotografía y el Haiku son artes sustanciados, contenidos en sí mismos que nos ofrecen el silencio de la música y el ritmo de la poesía como vínculo para entender el misterio oculto que yace en la naturaleza de la vida y de nosotros. Es la experiencia con el todo en estado de consciencia del aquí y el ahora. Es la atención plena del mundo que nos rodea en silencio interior.
1. Roland Barthes. La Cámara lúcida,
Cuando hablamos del silencio en la fotografía pensamos en el Haiku como algo que se relaciona insistentemente con la música. El ritmo viene dado en el poema como en la imagen como una experiencia que deja huella. Tanto en la fotografía como en el Haiku la esencia del detalle en el momento determinado ligado a un detonador provoca una marca.
Gracias a la marca, el detalle que revela la lectura de la imagen o del poema es algo que nos hace vibrar provocando un despertar. No tenemos nada que explicar o entender del mundo, sólo tenemos que acallar todas esas inflexiones. “La subjetividad absoluta sólo se consigue mediante una estado, un esfuerzo de silencio (cerrar los ojos es hablar la imagen en el silencio).” (1)
Toda imagen contempla una emoción en el espacio del silencio que se haya el poema. Tanto en la fotografía como en el Haiku se trata de detener y percibir el universo en un instante concreto de la realidad que tenemos delante. Es percatarse momento a momento de lo que somos y del mundo que nos rodea con el ojo interno de la sabiduría. Captar un instante de cotidianidad en el silencio de la belleza fulgurante.
Por tal motivo, la fotografía y el Haiku son artes sustanciados, contenidos en sí mismos que nos ofrecen el silencio de la música y el ritmo de la poesía como vínculo para entender el misterio oculto que yace en la naturaleza de la vida y de nosotros. Es la experiencia con el todo en estado de consciencia del aquí y el ahora. Es la atención plena del mundo que nos rodea en silencio interior.
1. Roland Barthes. La Cámara lúcida,
*
Manto sagrado
la lámpara encendida
contenedora
*
Naturaleza
el alma encarnada
de la gran obra
*
Yo sustanciada
universo existente
de la conciencia
*
La resurrección
el canto liberador
de la esperanza
*
Renacimiento
liturgia de la imagen
iluminada
*
Esta es mi ofrenda
redención de dos cuerpos
liberadores
*
Lo indivisible
inagotable fuente
el uróboro
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