Me habían comentado de  la exposición fotográfica de lou botin en la Galería Freites cuando me encontré con la inesperada sorpresa de un espacio arquitectónico por excelencia, sin igual. El creador es Julio Maragall, cuyo jardín arquitectónico abrió sus puertas desde 2006,  lugar que invita a caminar por las formas geométricas de sus tres niveles volátiles. La elevación de sus pisos se entretejen con la escalera en caracol que invita a ascender a las alturas mas allá de las ventanas panorámicas del techo a través del cual se puede contemplar el cielo. Las caminerías aéreas comunican los niveles de los pisos superiores lo cual produce una vertiginosa mirada hacia la génesis del lugar. La luz que penetra el recinto comulga con las sombras de las obras de arte que habitan la galería, cuyo moderno espacio es tan apreciado por sus impecables detalles visuales y diseño arquitectónico.