sábado, 11 de abril de 2015

Los volcanes cuentan historias de amor.




Los volcanes son personajes sobre los que se cuentan historias. Esta es una de amor de esta tierra contada por una voz quiteña.

De la región geográfica conocida como la Sierra, de la parroquia de PIFO, palabra quichua que significa agua sagrada o agua de vida basado en su toponimia, una persona desconocida pero de actitud cordial me contó una leyenda. 

Don Jaime, uno de los habitantes que viven cercanos a estos picos abrumadores, nos relató la forma en que los volcanes son vistos desde sus pobladores que habitan en sus faldas como habitantes de la misma tierra. 

Camino a la ciudad de Baños, situada en las faldas del Tungurahua, escucho las leyendas en torno al volcán Taita Cotopaxi. Casado con Mama Tungurahua, la historia cuenta que Cotopaxi había contraído un matrimonio ilegal con la joven  tionilsa, ILiniza menor.  Este no era un buen matrimonio. Por eso cuentan que hubo una historia de celos entre los dos. El volcán Rumiñahui avisó de la aventura lo  que hizo que Mama Tungurahua ardiendo en celos atacara a Iliniza dejándola fea para siempre. El Cotopaxi se quedó solo, sin volcán alrededor que lo acompañe. Dicen que como siente vergüenza por lo mal que se portó, casi nunca se deja ver. Se esconde porque está avergonzado por haber dañado su matrimonio. Por eso está siempre nublado y sólo algunos días se deja ver completo. 

Ese día el cielo estaba despejado y se pudo ver  en toda su magnificencia desde la laguna a una distancia relativamente corta, lo que nos permitió apreciarlo en toda su magnitud.

2 comentarios:

  1. Sara. Excelente trabajo el que haces al enriquecer la imágen, por demás bella e interesante, con el relato que hace te un lugareño acerca de la visión que ellos tienen acerca de los volcanes. Estás incursionando en lo antropológico. Investigando y entrando en contacto con la gente. Felicitaciones.

    ResponderBorrar