viernes, 13 de marzo de 2015

La Rendición

“Nada puede renacer a un estado mejor sin morir previamente y pasar por el período de disolución y de putrefacción de sus principios anteriores”. 

Ir dentro, es la puerta que conduce a un nuevo estado de conciencia, una nueva manera de ver las cosas. El ingreso al mundo íntimo, para comenzar un renacimiento Interior permite una nueva visión de la realidad y con ello “la perfección de aquello que mora en nosotros y hacer expedito el camino hacia el conocimiento de la Verdad, la búsqueda del Yo Real.

Antes de comenzar el ascenso Evolutivo hacia la vía del espíritu, debe realizarse el descenso de exploración del Yo Profundo el alma, es decir, “desciende a las profundidades de ti mismo, al Corazón más secreto de la tierra interna; húndete, vuelve hacia dentro del alma, al reino de Perséfone; bebe de sus aguas, húndete en la matriz del tiempo y espera el Renacimiento”.

La cabeza o el comienzo de una cosa, Obra, (Opus)  comienza con el descenso al interior de la Tierra lo que va a permitir la experiencia o realización del aspecto Superior del Ser. Esta decapitación de la cabeza y la parte inferior del cuerpo simboliza el comienzo de la obra en negro, nigredo, la putefracción que disuelve los errores que oscurecen el alma.

“El viaje hacia el trasfondo de nuestro propio ser, nos hará encontrar muchas cosas de las cuales no tenemos conocimiento, y con las cuales iniciamos nuestro primeros pasos para aprender algo de nuestra naturaleza la cual nos hará ver las cosas desde otro punto de vista.” Extracto de Retono de Henoch 

                                                                                                                   

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